Shunsuke Nakamura será mañana oficialmente jugador del Espanyol, aunque el acuerdo está rubricado desde la semana pasada. El futbolista anunciará primero en su país públicamente su compromiso con los blanquiazules y luego será el club quien lo hará oficial.
Antes de comunicar el fichaje, Nakamura tiene que pasar por un pequeño trámite, que es el de informar al Yokohama Marinos que su decisión es la de jugar en España. El ex club del centrocampista estuvo muy interesado en su regreso, aunque no pudo competir económicamente y se rompieron las negociaciones. Será su representante, Roberto Tsukuda, quien se encontrará con los ejecutivos de la J-League y del Yokohama para explicarles de primera mano, y por cortesía, sus intenciones.
Una vez solventado este trámite, ya no habrá impedimento para hacer pública la contratación de Nakamura, que el miércoles cumplirá 31 años, por el Espanyol. El futbolista es una estrella mediática en su país y hay mucho interés en conocer sus impresiones. En todo momento su deseo ha sido el de jugar en el Espanyol y dio órdenes a su representante de que las negociaciones tuvieran un desenlace feliz.
Nakamura se quedará en Japón disfrutando de sus vacaciones y no vendrá a Barcelona para ser presentado. Desde el club se entiende que el viaje que tiene que realizar es largo y que, a menos de que él exprese su deseo de venir, no se le quiere importunar. Llegará directamente para la pretemporada con el equipo, aunque no se descarta que pudiera ser presentado antes de marchar hacia Peralada. De esta manera, también se dará tiempo a que termine su contrato con el Celtic de Glasgow, pues oficialmente es jugador de los ‘celts’ hasta el 30 de junio y es una forma de evitarse complicaciones.
En el momento en el que Nakamura anuncie su acuerdo con el Espanyol, la noticia creará un gran impacto en Japón. Ya se habla de auténtica ‘invasión’ de periodistas japoneses en Barcelona para cubrir el día a día del equipo blanquiazul y su llegada será, a buen seguro, un acontecimiento seguido por todo el país. En el Espanyol son conscientes del revuelo y por este motivo prefieren que se mantenga la calma estos días. Nakamura ya es del Espanyol y no hay ninguna prisa en que pise tierras catalanas. Tiempo habrá para ello.
Las negociaciones quedaron solventadas la pasada campaña. Hubo acuerdo más o menos rápido en la ficha del jugador (1,2 millones de euros) y la duración del contrato (dos temporadas). Los derechos de imagen –el jugador ingresa ocho millones de euros anuales en este concepto– fueron el aspecto más problemático de las conversaciones entre el club, representado por Germán de la Cruz y Ramon Planes, y el jugador, que negoció a través de su representante Roberto Tsukuda y de los intermediarios Manel Ferrer y Dario Canovi. El pasado martes, se llegó a un acuerdo definitivo. Justo una semana después, las dos partes anunciarán, primero en Japón y luego en Barcelona, que Nakamura es jugador del Espanyol.
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